martes, 11 de junio de 2013

UN HEROE PELUDO

                              

             En una apacible tarde de verano, en la ladera de una montaña cercana a un pueblo llamado Blindburg, una pandilla de amigos recogían moras entre las zarzas. Alex era el menor, aunque todos lo consideraban el líder, tenía unos alegres y vivarachos ojos azules.Kate era la mayor y la más responsable, tenía una larga melena color rojo fuego.Un poco más atras iban los gemelos, Max y Silvía, con sus caras redondas cubiertas de pecas y seguidos por sus fieles compañeros Shadow y Dover, dos simpáticos pastores de Brie.

-¡Mirad ahí, entre los árboles!-advirtió Alex.

Un humo muy espeso y negro salía del interior de una finca.Los dos perros levantaron las orejas y salieron corriendo en esa dirección. Los chicos les siguieron:

-¡Shadow, Dover, venid aquí!-exclamó Kate.

Cuando llegaron a la entrada vieron que la casa de madera ardía con fuerza.Las llamas salían por encima del tejado, el viento comenzaba a soplar y el fuego se iba extendiendo hacia los árboles.El terreno estaba seco y había varias casas cerca.
Los chicos corrieron cuesta arriba para alertar a los vecinos.

-¡Eh, chicos!-gritó Max.-Los perros se han quedado abajo.

-Es muy peligroso que se acerquen al incendio -dijoAlex.- Seguid vosotros.Yo voy a buscarles.

Shadow y Dover ladraban frente a la casa.Alex intento acercarse pero el calor era insoportable.De pronto, Shadow atravesó la ventana de un salto, iba esquivando las vigas de madera envueltas en llamas que caían a su alrededor.¡Había visto algo!
Al ver que no salía, Alex se preocupó mucho y empezó a llamarle.Dover a su lado ladraba nervioso.
Mientras que los chicos y varios vecinos llegaban jadeando seguidos por los bomberos.

-¡Mirad, es un niño!-gritaron a coro.

Shadow arrastraba con el hocico un niño inconsciente.De pronto, una parte del tejado se derrumbó sobre el valiente animal. Los bomberos recogieron al niño, pero el perro no sobrevivió.
Max, entre lagrimas intentaba moverle mientras gritaba:

-¡Shadow!¡Despierta amigo!

Dover aullaba a su lado pero ya no había nada que hacer.Shadow había muerto, había dado su vida por salvar a aquel pqueño.


                                                                                                                            AUTOR: Mario Pérez                             

                          

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